Wagner. Ricardo
     [966] (1813-1883)

 
   
 

       Compositor genial y máximo representando musical del romaticismo europeo, fue una fecundi­ad asombrosa.
   En su azarosa vida hubo de vivir en Leipzig y Dresde donde se formó, hasta Weimar donde tuvo que huir por su participación en la revolución de 1849, en Zurich. Allí fue don­de escribió alguna de sus obras teóricas: "El arte y la revolución" y "Opera y drama". Murió luego en Venecia.
    Sus obras musicales se convertirían en dones perpetuos para los oídos de los amantes de la música, siendo cada una de ellas un gesto de creatividad inigualable: "El holandés errante", "Los nibelungos", "Tannhausen", "Tristán e Isolda", "Las Valkirias", "Sigfrido", "El crepúsculo de los dioses" y "Parsifal".
   Su espíritu aventurero y fogoso no estuvo reñido con una gran sensibilidad espiritual y religiosa, la cual quedó retratada en confesiones como ésta: "Creo en Dios, en Mozart y en Beethoven... Creo en el Espíritu Santo y en la verdad de un arte uno e indivisible, Creo que este arte viene de Dios y vive en los corazones de todos los hombres iluminados desde lo alto. Creo que quien ha gustado una sola vez los sublimes gozos del arte, se entrega a él para siempre y ya no puede negarlo jamás." (Carta de 1842)